jueves, 17 de enero de 2013

Rafael Estévez Cabrera, un mártir antitrujillista olvidado


Hace aproximadamente 53 años fue asesinado en la Penitenciaría de la Victoria, Rafael Adolfo Estévez Cabrera (Fellito), oriundo de Moca, uno de los hombres más valientes nacidos en este país. La historia de su muerte merece ser conocida por las nuevas generaciones y por los contemporáneos que desconocen este episodio de la lucha contra la tiranía de Trujillo.

Corrían los primeros meses de 1956. En la ciudad de Santiago, cada mañana en horas de recreo en el patio delantero del liceo secundario Ulises Francisco Espaillat, las muchachas suspiraban y entornaban los ojos cuando un apuesto galán se desplazaba lentamente al volante de un automóvil convertible del año, se desmontaba frente al liceo y miraba a las estudiantes de bachillerato con aire de conquistador.

Grande fue el descontento de aquellas doncellas, cuando una mañana el joven Don Juan, de excelentes modales y esbelta figura, faltó a su acostumbrada galantería, y mayor fue la sorpresa de todas cuando se enteraron de que había sido apresado junto a familiares y otras personas, al ser develada una trama para matar al Generalísimo Trujillo cuando éste asistiera a Santiago ese año, a las celebraciones de la Batalla del 30 de Marzo.

En el denominado “Complot de Moca”, encabezado por Rafael Estévez Cabrera (Fellito), fueron implicados también su padre Don Fello y su hermano Gustavo Adolfo, junto a otros. Todos fueron condenados a 30 años y un día de trabajos públicos y trasladados a la Penitenciaría de La Victoria, que en ese entonces era custodiada por militares del Ejército Nacional, al mando del coronel Horacio Frías, un antiguo chofer de Trujillo que de cabo llegó hasta coronel en base a sus crímenes, aunque nunca aprendió el abecedario.

El grupo fue confinado en una celda solitaria completamente oscura ubicada en el llamado “Pasillo de la Muerte”, reservado a los desafectos al régimen trujillista. Cada mañana a las siete, eran sacados bajo fuerte custodia militar a realizar trabajos de chapeo en los alrededores del centro penitenciario. Iban vestidos con el reglamentario uniforme fuerte azul, con las cabezas peladas a “caco” y un machete sin filo debajo del brazo. Caminaban erguidos, Fellito a la vanguardia. Al mediodía eran regresados al recinto para recibir el almuerzo, el cual consistía en una supuesta sopa (agua hervida sin sal ni condimentos, con algunos trozos de cabeza de vaca, sin limpiar). A las dos de la tarde volvían a la misma faena, hasta las cuatro.

Una mañana de octubre de 1959, al cruzar por el comedor de alistados, ruta obligada para salir al frente del penal, Fellito se detuvo bruscamente, altivo, delante de un gigantesco retrato de Trujillo que estaba pintando al óleo un recluso de confianza y, con los ojos lleno de ira le dijo: “No pierdas tu tiempo en esa porquería”. Reinó un absoluto silencio. El militar que custodiaba a Fellito le dio un empujón con la culata de su fusil, y todos marcharon rápido y en silencio.

Para ese entonces, las celdas del “Pasillo de la Muerte”, unas diez o doce, estaban repletas de enemigos de Trujillo, cuyo régimen había entrado ya en descomposición como consecuencia de la reacción que produjo en diversos sectores de la sociedad la forma inhumana en que fueron exterminados los patriotas que desembarcaron por Constanza, Maimón y Estero Hondo en junio de 1959. Entre los confinados se encontraban Poncio Pou Saleta, Mayobanex Vargas, Medardo Germán y el cubano Delio Gómez Ochoa, quienes fueron libertados al año siguiente por orden de Trujillo. También estaban detenidos 23 sargentos técnicos de la entonces Aviación Militar Dominicana, por haber saboteado una flotilla de aviones en la base aérea de San Isidro, echándoles arena a los tanques de gasolina. Los sargentos fueron eliminados la misma noche y en la misma forma que mataron a Fellito Estévez.

El día anterior, su padre Don Fello fue puesto en libertad, y aquel otrora rico hacendado de Moca hubo de salir de La Victoria con el pantalón del uniforme fuerte azul y una camisa que le consiguió el sargento mayor encargado de la cárcel, quien también le dio de su bolsillo dinero para el pasaje. Esta acción humanitaria pudo haberle costado la vida a aquel suboficial que en varias ocasiones había manifestado a personas de su confianza, su disgusto por los métodos represivos utilizados entonces en ese penal.

La tarde del 4 de noviembre de 1959, cuando el nefasto cabo Moreta, jefe de los carceleros, abrió la celda solitaria y le dijo a Estévez Cabrera que se preparara, que su caso iba a ser revisado y que por tanto, sería trasladado a Santiago, Fellito y sus compañeros comprendieron que había llegado el presentido final.

Al día siguiente fue transmitido por radiotelégrafo a todos los cuarteles del país, el siguiente telegrama: “En el día de ayer, mientras se encontraba realizando trabajos en los alrededores de la Penitenciaría de La Victoria, emprendió la fuga el recluso Rafael Estévez Cabrera (Fellito), acusado de…”  Le había sido aplicada la famosa “Ley de fuga”, instrumento predilecto de la tiranía para eliminar a los contrarios de Trujillo sin despertar suspicacias en el pueblo.

La forma en que fue muerto este mártir antitrujillista, es narrada por su hermano Gustavo Adolfo en un poema-testimonio titulado “Recordando tu Muerte”, publicado el 4 de noviembre de 1979 en el Listín Diario, al cumplirse 20 años de tan horrendo crimen, poema que reproducimos a continuación, permitiéndonos modificar, con el permiso de su autor, la parte concerniente al tiempo transcurrido:

“Cuatro de la tarde, cuatro de noviembre del 59. Cincuenta y tres años de olvido, cincuenta y tres años de nada. Tanto valor, tanta hombría perdidos en el tiempo, perdidos en la nada. A esa hora sonó el cerrojo, y los pasos de Moreta y familia repicaron a lo largo del pasillo. Silencio y espera… ¿A quién será, para qué será?

“¿Quién se llama Rafael Estévez Cabrera? “ “Yo soy, qué quieren”. Usted va trasladado a Santiago para revisar su caso. Se alejaron, y volvió el silencio y volvió la espera. Pero el tiempo fue corto, sólo bastó un minuto para saber la verdad. Había llegado la hora final, Más de tres años de espera, encerrado. 36 años de espera, era la hora final. Tarde o temprano tenía que llegar. Naciste para llegar pronto, donde fuera. Y fue la muerte. Otros no llegan nunca, a nada… ni a la muerte. Se gastan poco a poco, y se extinguen.

“Desde las cuatro hasta las ocho. Cuatro horas de espera, sin poder hacer nada, sin poder decir nada, nada. Cerradas las celdas con candados de hierro. En lo ancho y largo, el pueblo encerrado. Cerrados los sesos de guardias y cabos, de guardias y cabos que son generales.

“El tiempo teje poco a poco el camino hacia la muerte. En esa fecha nefasta, caerían contigo el grupo de los sargentos. Frías en la oficina… Moreta y Familia traían sargentos uno por uno. Macanazo en la nuca, y la cuerda al cuello. Un sargento era un cerdo. Cada dominicano era un cerdo.

“Y llegó tu turno. Ya sabías donde ibas. Saliste pisando fuerte, siempre fuerte, con la frente en alto. –“Mis compañeros verán cómo mueren los hombres”- Macanazo en la nuca, y la cuerda al cuello. Tanto valor, tanta hombría perdidos, perdidos para siempre, perdidos en la nada, para nada, por nada.”

(Este artículo fue publicado por el autor en el vespertino La Noticia, en noviembre de 1989. Lo reproduzco aquí, a propósito de los actuales intentos de Ranfis Domínguez Trujillo, por revivir la memoria de su sanguinario abuelo.)

13 comentarios:

Anónimo dijo...

Conoci de la calle Sanal Dr. Rafael Adolfo Estevez Cabrera, en Santiago, fui empleado de su oficina Administracion de Casas, estaba ubicada en la casa no. 38 de la calle San Luis, eso fue en el ano 1952, Trate esa honorable familia siempre, y su padre no se llamo Fello, sino Bocho Estevez, y su mama se llamo Dona Gela, sus hermanos Julio, Hugo, Idalia y Lucesita, ya tengo 81 anos, Todos muy valientes y honorables,solo la s mentes malvadas de esa epoca maldita, extinguieron fisicamente su materia, pero jamas sus espiritus, EPD en la gloria del Sr

Anónimo dijo...

Gallardo, Valiente, decidido e inteligente, fue El Dr. Rafael A. Estevez Cabrera, por consiguiente un Anti-Trujillista a todo dar,su familia personas sanas, religiosas y de buen vivir pero de un valor incuestionable, recuerdo esa gran familia, por haber trabajado con fellito en su oficina por los anos de 1952,En la intentona contra el Zapatra en turno, con el calleron muchos valientes de la raza indomable,Uno de su himnos predilectos que solia cantar era TIERRA YO GOZO DE SER LABRIEGO Y NO ABANDONO EL VERDE CAMPO POR LA CIUDAD, ME DISTE CUNA HOGAR SOCIEGO TE DEBO LA TRSNQUILIDAD....Paz en donde estes,siempre aun en mis 81 anos que tengo, te recordare Licenciado como le decia.......

Anónimo dijo...

No me explico, como una familia tan conocida, casi todos profesionales, han pasado en el olvido al transcurril el tiempo, pues Fellito, Rafael A. Estevez Cabrera, fue y sigue siendo uno de los primeros enemigos del Trujillismo de esa era (1955) en pleno apogeo de la dictadura, solo el valor, la juventud y el entusiamo ademas la enexperiencia de Fellito lo impulsaron a lanzarsarse a tan noble y peligrosa aventura....Factor del fracaso fue la confianza en su companeros. pero siempre hay un judas y ese judas se llamo un ex guardia apodado Fello "El Guadia " Paulino de ingrata recordacion, Ardo en deseos de saber que fue de Gustavo, Julio, Hugo, Lucesita e Idalia, y si alguien lee esta columna, algun pariente o desendiente, le agradecere por este mismo medio saber alguna informacion de ellos, aun a travez del los considero siendo mi familia, por razones obvias solo me comunico por anonimo. Pueden sugerirme algun telefono o
email. vivo en la Ciudad de NY, hace mas de 20 anos. hasta pronto familia

Anónimo dijo...

No me explico, como una familia tan conocida, casi todos profesionales, han pasado en el olvido al transcurril el tiempo, pues Fellito, Rafael A. Estevez Cabrera, fue y sigue siendo uno de los primeros enemigos del Trujillismo de esa era (1955) en pleno apogeo de la dictadura, solo el valor, la juventud y el entusiamo ademas la enexperiencia de Fellito lo impulsaron a lanzarsarse a tan noble y peligrosa aventura....Factor del fracaso fue la confianza en su companeros. pero siempre hay un judas y ese judas se llamo un ex guardia apodado Fello "El Guadia " Paulino de ingrata recordacion, Ardo en deseos de saber que fue de Gustavo, Julio, Hugo, Lucesita e Idalia, y si alguien lee esta columna, algun pariente o desendiente, le agradecere por este mismo medio saber alguna informacion de ellos, aun a travez del los considero siendo mi familia, por razones obvias solo me comunico por anonimo. Pueden sugerirme algun telefono o
email. vivo en la Ciudad de NY, hace mas de 20 anos. hasta pronto familia

Anónimo dijo...

Atencion parientes de Fellito Estevez Cabrera, aun espero me contacten por este medio, a fin de poder terminar las vivencias y su trayectoria politica, por estar escribiendo sus memorias y no dejar en el olvido su sacrificio e inmolacion...Espero su pronta repuesta \ pueden dejarme un telefono o email donde pueda comunicarnos...Por favor, sobrinos, primos etc.

Anónimo dijo...

Atencion parientes de Fellito Estevez Cabrera, aun espero me contacten por este medio, a fin de poder terminar las vivencias y su trayectoria politica, por estar escribiendo sus memorias y no dejar en el olvido su sacrificio e inmolacion...Espero su pronta repuesta \ pueden dejarme un telefono o email donde pueda comunicarnos...Por favor, sobrinos, primos etc.

Anónimo dijo...

Recuerdo que ultimamente Fellito estaba casado con Digna Patino, familia esta muy maltratada por los Trujillos, habiendo sidos asesinados los hermanos de la Sra. Patino, segun se comentaba en esa epoca, tampoco volvi a saber que fue de la sra Patino despues del apresamiento de Fellito, Los Patinos fueron tambien eroes pues desafiaron abietamente al Zatrapa, igual que lo hizo la familia Perozo,, pero nadie hasta ahora me
ha dado alguna version de los sucedido, a fin de completar comentarios fehacientes para la historia

Unknown dijo...

Soy Brunilda Estevez, sobrina de Fellito, hija del Dr. Julio Estevez (fallecido). Hoy he leido tan conmovedores comentarios sobre mi inolvidable tío Fellito, no le conocí personalmente, ya que estaba muy pequeña, pero mi padre se encargó de decirnos cúan valiente y aguerrido fue y con que
hidalguía arremetió contra el sangriento regimen de Trujillo.
Siempre lo recuerdo no como un héroe olvidado, sino con su gallardía y coraje para la consecución de un fin.
Paz a sus restos. Me pueden contactar via mail: brunyestevez@gmail.com

patricia marte ESTEVEZ dijo...

Hola mi nombre es PATRICIA MARTE ESTEVEZ HIJA DE LUCESITA ESTEVEZ CABRERA VDA MARTE
LE LEI A MI MADRE LOS COMENTARIOS E IGUAL HICE CON SOFIA IDALIA ESTEVEZ CABRERA AMBAS HERMANAS DE FELLITO
MI MADRE LUCESITA ESTEVEZ CABRERA ME DIO INSTRUCCIONES PARA QUE QUIEN QUIERA LA CONTACTE POR MEDIO DE MI GMAIL patriciamarte2411@gmail.com O A SU TELEFONO 8095638068
GRACIAS POR LOS COMENTARIOS SOBRE MI TIO FELLITO GUSTAVO HUGO Y JULIO Y MI ABUELO BOCHO A QUIEN LE LLAMABAMOS CARINOSAMENTE COCO.....Y DE LOS CUALES ME SIENTO MUY ORGULLOSA DE SER PARTE DE....

Anónimo dijo...

Brunilda (Bruni) como te decian todos tus tios y familiares, pues si no mal recuerdo tu eras la primera sobrina, Gracias a Patricia por darme el numero de Lucecita, con la cual tube el inmenso placer comunicarme y hablar y recolectar algunos inquietudes pertinentes no conocidas por mi, debido al inmenso tiempo existente. Mi email yiyo1933@gmail.com, Espero que tanto en el presente como en el futuro, podamos seguir estar en contacto. Abrazos para todos.

Unknown dijo...

Soy Ricardo hijo de lucesita, ella es la unica sobreviviente y esta muy bien de salud.gracias por sus palabras.

Anónimo dijo...

Saludos a todos. Soy Marcos Cabrera, un familiar de todos esos héroes. Me llena de orgullo el ver los comentarios aquí dejados por los que llegaron a conocer esta histórica familia y a todos les agradezco sus palabras de apoyo. Me acuerdo como ahora los hechos de esa fecha de 1956 aunque solo tenia unos ocho años de edad. Fueron muchos los apresados ya que mi padre y muchos de mis tíos de la familia Cabrera Ariza, también fueron apresados. Es decir que viví esos momentos. Uno de mis primos, Bolívar Candelario Cabrera, fue uno de los apresados y hasta el día de hoy, nunca se supo de su paradero. Su madre, Luz Cabrera Vda. Vásquez, murió 36 años después sin haber tenido, por lo menos, una tumba donde visitar su amado hijo. Otro héroe olvidado. Pero sí, la familia es grande y ha seguido echando alas en los diferentes caminos del mundo y tratamos con todas nuestras fuerzas de que esos gestos de nuestros ancestros sean conocidos por las generaciones venideras. Que nunca sean olvidados. marcoscabrera0925@yahoo.com.

Unknown dijo...

Correcto su comentario. Yo soy hija de Hugo Adolfo Estévez Cabrera. Y tenía 6 meses de edad. Cuando ocurrió el atentado.